domingo, 19 de diciembre de 2010

POROS Y PENÍA


Los lazos familiares
que engendraron a Eros
con textura de arcilla,
barro e incienso,
quedaron hilados
por artesanales alfileres
de plata y lino.

Bajo el manto acaparador
de cemento caído,
obtusamente abnegada
hasta el abismo,
la razón propia, sin recursos
escapaba a marchas forzadas
-hacia paraísos terrenales-
de regiones transitadas
por malévolos duendes.

Sylvia Trinxet
Barcelona, 30 Diciembre 2000, Philía

martes, 7 de diciembre de 2010

Presentación de "PHILÍA". La PAPA, 13 diciembre 2009 / Casa Amatller, 22 enero 2010

Este libro puede ser una referencia a la memoria histórica.
La represión o las malas experiencias pueden ser un mal que genera el olvido de la naturalidad del saber hacer proveniente del pasado, base del conocimiento posterior.

Puede pasar que alguna vez se recurra a la infancia y adolescencia, o se las invoque,
en ocasiones, para indagar en el misterio del origen o del primer principio, por si así retomamos el hilo de nuestra propia identidad o por encontrar una razón de ser satisfactoria al paso del tiempo; otras, como evasión o escape a una infelicidad presente. También podría ocurrir que esa evocación al pasado sirviera para saber más recurriendo a la memoria, por aquéllo de que “saber es recordar”, o para intentar dar al menos con alguna verdad temporal. O simplemente puede suceder que se reencuentren  -iguales “aunque más grandes”- los espacios, personas, sentimientos aún con minúscula...
Lo valorable en los sentimientos verdaderos es, por ejemplo, lo que le dice Diotima a Sócrates en el diálogo platónico de  El Banquete :  “En este período de la vida, querido Sócrates, más que en ningún otro, le merece al hombre vivir: cuando contempla la belleza en sí.”  Esta belleza a la que se refiere Diotima es la de la mirada del amor. Pienso que si esa mirada prevalece siendo la más bella mirada y la mayúscula, es lo más bello para contemplar. Sólo así se sabe si sigue existiendo el amor presente y en un presente físico. Yo soy de los que piensan que el amor son los ojos, éstos nos dicen el grado de amor que se siente. Pero este sentimiento se ha de saber tratarlo bien, porque el fuego existe pero también el hielo permanente.

He escrito un poema para la ocasión:

RECORDAR ES SABER

Recordar es saber.
Saber es recordar,
recordar saber.
Saber es pensar
en saber pensar,
pensar saber
si se piensa o no
si se sabe o no,
olvidar pensar,
pensar olvidar
en saber o no
bien, o mal.
Hacer.
Al ir saber haciendo,
haciendo saber,
se aprende del mal
y se hace bien.

Sylvia Trinxet
La PAPA
Barcelona, 13 diciembre 09

domingo, 28 de noviembre de 2010

PAISAJE MARINO

Yo soy como la roca
del paisaje marino:
amarrada a la tierra, inmóvil.

Soy negación de movimiento:
quieta permanencia en un quieto punto.
El horizonte marca en mi frente
viejas arrugas de temores y dudas.

Un ave pasa
para enseñarme el arte del riesgo
y con su vuelo me habla
de la fugacidad de lo finito.
Me relata que en la osadía del giro
se mantiene la armonía del viaje.

Se aleja cruzando el horizonte
y desde su danza alegre
me hace señas muy despacio.
Me invita a pensar
que existe una recta divisoria de azules,
la línea que difumina las respuestas
y crea reconciliaciones.

Y en su vuelo distante
de abajo hacia arriba
cae y se levanta con el viento.

Pero la roca teme desprenderse.
Quieta y en silencio,
sólo puede esperar
la visita diaria de otras aves
o escuchar el ritmo diferente
de nuevos oleajes
moldeando su dureza.

Yo soy como la roca
que duda y tiene miedo
cuando tú te acercas.

Y mi duda es una pared
entre tu mano y la mía.


Transmutaciones , 1995


KO (Kabaret Obert) La PAPA, 26/11/10 Kabaret poético





KO (Kabaret Obert) 26/11/10 La PAPA Kabaret poético

domingo, 14 de noviembre de 2010

KO (Kabaret Obert), La PAPA, 24/09/10


VARIACIONES SOBRE EL INSTANTE ETERNO

Por qué te olvidas, y por qué te alejas
del instante que hiere con su lanza.
Por qué te ciñes de desesperanza
si eres muy joven, y las cosas viejas.

Las orillas que cruzas las reflejas;
pero tu soledad de río avanza.
Bendita forma que en tus aguas danza
y que en olvido para siempre dejas.

Por qué vas ciego, rompes, quemas, pisas,
ignoras cielos, manos, piedras, risas.
Por qué imaginas que tu luz se apaga.

Por qué no apresas el dolor errante.
Por qué no perpetúas el instante
antes de que en tus manos se deshaga.


JOSÉ HIERRO, 1947. Poemario "Alegría"

domingo, 7 de noviembre de 2010

PLENILUNIO

Líneas de fuga
dirigiéndose a su centro.

Bienes esféricos
deleitando
el dominio del espacio.

Penurias y causas,
inquietudes y desidias
en los márgenes psíquicos
del saneamiento.

Pompas de colores
redondeando
su origen desarraigado
por voluntad propia.

Intervalos de plenilunio
en la noche invernal
de soledad amiga.

De su eje, recubierto
de mecanicismos puros
crece la siembra cotidiana
con simbólicas palabras.


Barcelona, 6 Enero 2001 Philía

Sylvia Trinxet en el KO (Kabaret Obert) de La PAPA, 29 octubre 2010, Kabaret poético

Sylvia Trinxet en el recital del 18 Festival de Polipoesía de Barcelona, 2 octubre 2010

martes, 2 de noviembre de 2010

FEMINEIDAD

Circunvalación.
Cercar apenas
dosis curativas
de humildad femenina,
instrumentos que entreabran
el paso ejercitado
a las ofrendas.

Calcular o no
nuevas medidas,
innovadoras fórmulas
potenciando
corregir negaciones
innecesarias al proceso.

Buscar la prolongación
en la semi-brevedad.
Que no obstaculice
la curvatura
penetrar el alma.


Barcelona, 12 Enero 2001  Philía

domingo, 31 de octubre de 2010

MEDITERRÁNEO Y TÚ

Tú eres el hombre.

Aquél que ausente
ocupaba mi pasado.
Y a un tiempo
revivía los finales,
donde el Mediterráneo
originó mi primer ser.
Y la distancia, incognoscible,
profetizaba nuestro hallazgo.
Avanzaba la existencia.

Yo construía castillos en la arena.
Tú genuinamente diseñabas
el futuro próximo de aquel presente.

Castillos erigidos desde el fango,
de los surcos de agua y de la orilla.
Sus frágiles muros
arrasados por las olas
formaban la piel de nuestros cuerpos.


Transmutaciones , 1995

sábado, 30 de octubre de 2010

MUJER Y TIERRA

Yo soy la mujer,
tierra horizontal,
alimento del árbol
de raíces perennes.

Un sauce de hojas verdes
sembradas de vida.

Un tronco retorcido.
Arraigada decadencia
expirando la resina.

Tú eres la alta copa
de ramas caídas
sobre el suelo de mi sombra.

La playa sacraliza
el vigor de una encina.

Y sólo tú superas
la bóveda celeste
que principia la sustancia
del paisaje marino.


Transmutaciones, 1995

PAISAJE MARINO

Yo soy como la roca
del paisaje marino:
amarrada a la tierra, inmóvil.

Soy negación de movimiento:
quieta permanencia en un quieto punto.
El horizonte marca en mi frente
viejas arrugas de temores y dudas.

Un ave pasa
para enseñarme el arte del riesgo
y con su vuelo me habla
de la fugacidad de lo finito.
Me relata que en la osadía del giro
se mantiene la armonía del viaje.

Se aleja cruzando el horizonte
y desde su danza alegre
me hace señas muy despacio.
Me invita a pensar
que existe una recta divisoria de azules,
la línea que difumina las respuestas
y crea reconciliaciones.

Y en su vuelo distante
de abajo hacia arriba
cae y se levanta con el viento.

Pero la roca teme desprenderse.
Quieta y en silencio,
sólo puede esperar
la visita diaria de otras aves
o escuchar el ritmo diferente
de nuevos oleajes
moldeando su dureza.

Yo soy como la roca
que duda y tiene miedo
cuando tú te acercas.

Y mi duda es una pared
entre tu mano y la mía.


 
Sylvia Trinxet, Transmutaciones, 1995

Editorial Bronce, edit Viena (Columna) Barcelona