LA MUSA
Yo la quiero cambiante, misteriosa y compleja;
con dos ojos de abismo que se vuelvan fanales,
en su boca, una fruta perfumada y bermeja
que destile más miel que los rubios panales;
a veces nos asalta un aguijón de abeja;
unos raptos feroces a gestos imperiales
y sorprenda en su risa el dolor de una queja,
en sus manos asombren caricias y puñales!
Y que vibre, y desmaye, y llore, y ruja, y cante,
y sea águila, tigre, paloma en un instante,
que el Universo quepa en sus ansias divinas;
tenga una voz que hiele, que suspenda, que inflame,
y una frente que erguida su corona reclame
de rosas, de diamantes, de estrellas o de espinas!
Delmira Agustini
Del poemario “El libro blanco”, 1907
CANCIÓN DEL MACHO…
Canción del macho y de la hembra!
La fruta de los siglos
exprimiendo su jugo
en nuestras venas.
Mi alma derramándose en tu carne extendida
para salir de ti más buena,
el corazón desparramándose
estirándose como una pantera,
y mi vida, hecha astillas, anudándose
a ti como la luz a las estrellas!
Me recibes
como al viento la vela.
Te recibo
como el surco a la siembra.
Duérmete sobre mis dolores
si mis dolores no te queman,
amárrate a mis alas
acaso mis alas te llevan,
endereza mis deseos
acaso te lastima su pelea.
Tú eres lo único que tengo
desde que perdí mi tristeza!
Desgárrame como una espada
o táctame como una antena!
Bésame,
muérdeme,
incéndiame,
que yo vengo a la tierra
sólo por el naufragio de mis ojos de macho
en el agua infinita de tus ojos de hembra!
Pablo Neruda
estupendos fragmentos...
ResponderEliminargracias por compartirlos...
saludos...¡¡¡
:-)